A SEGUIR
Comenzamos bien en nuestra visita al líder, con un bloque bajo ordenado y no concediendo ocasiones. Tras 20 minutos correctos, bajamos los brazos físicamente hablando y empezamos a descolocarnos, dejando espacios por dentro y concediendo múltiples ocasiones.
A partir de ahí cada despiste o bajada de concentración se traducía en un gol en contra que se sucedían uno detrás de otro. Mandar fuerza a Óscar que se tuvo que retirar con un esguince de tobillo en el terreno de juego.